Archivo de Guerrilla

LOS PUEBLOS ORIGINARIOS COMO BOTÍN DE PAZ

Posted in Activismo desesperado, Crítica de las sociedades democráticas occidentales, Indigenismo with tags , , , , , , , , , , , , , on marzo 4, 2018 by Pedro García Olivo

En torno a la “adopción depredadora” de la causa indígena por las capas ilustradas de Europa y América Latina

 

‭“‬A veces debe uno besar manos que quisiera ver cortadas‭”
Proverbio campesino aragonés

 

1.‭ ‬EL‭ “‬SÍNDROME DE VIRIDIANA‭” ‬EN LA POLÍTICA

1.
Los mitos que alertaban a los pueblos indígenas de América ante las asechanzas del Capital,‭ ‬armando en lo imaginario contra la invasión altericida de la civilización occidental,‭ ‬con todos sus vectores económicos y políticos‭ (‬la propiedad privada,‭ ‬el trabajo alienado,‭ ‬la democracia representativa,…‭)‬,‭ ‬con todos sus valores caducos,‭ ‬esgrimidos hoy hipócritamente,‭ ‬dentro de las coordenadas de un‭ “‬realismo cínico‭” devastador; ‬tales mitos,‭ ‬que, si bien reciben distintos nombres, se encuentran sin dificultad en la mayor parte de las formaciones culturales autóctonas‭ (‬el‭ “‬mito del bene ya‭” ‬zapoteco,‭ ‬el‭ “‬mito de la riqueza‭” ‬en otras regiones de México,‭ ‬los‭ “‬mitos del Sombrerón‭” ‬entre los mayas guatemaltecos y,‭ ‬con variantes,‭ ‬en diversas etnias de Colombia,‭ ‬etc.‭)‬,‭ ‬representaban al Mal,‭ ‬a la deidad negativa,‭ ‬bajo la figura de un hombre blanco o de un mestizo…

Y es que‭ ‬primero fue el blanco,‭ ‬ciertamente,‭ “‬el enemigo del indio‭”‬,‭ ‬hace más de medio milenio,‭ ‬en los tiempos de la primera colonización de América.‭ ‬Más tarde fue el mestizo,‭ ‬al lado del blanco,‭ ‬el enemigo de los pueblos originarios,‭ ‬en los días de la segunda‭ (‬e inconclusa‭) ‬colonización,‭ ‬con el asalto político-económico a la comunidad indígena,‭ ‬la usurpación de sus tierras,‭ ‬los desplazamientos forzados de sus pobladores,…‭ ‬Carmen Cordero describió,‭ ‬con todo detalle,‭ ‬para el caso chiapaneco,‭ ‬las diversas maneras de la ofensiva mestiza,‭ ‬armada de lo que hoy llamaríamos‭ “‬pensamiento único‭” (‬el‭ “‬verosímil civilizatorio‭” ‬de Occidente,‭ ‬por rescatar una expresión de Roland Barthes‭)‬.‭ ‬Es el mestizo el que procura implantar los partidos políticos en el ámbito geográfico de las etnias,‭ ‬enarbolando en ocasiones banderas de izquierda‭; ‬es el mestizo el que propone‭ “‬certificar derechos de posesión‭”‬,‭ ‬para inocular el virus de la propiedad privada‭; ‬es el mestizo el que convence para levantar escuelas y el que luego‭ “‬da clases‭” ‬en ellas‭; ‬es el mestizo el que se instala en la comunidad dispuesto a comprar,‭ ‬vender,‭ ‬asalariar,‭ ‬contratar,…‭ ‬La‭ “‬democracia directa india‭”‬,‭ ‬el‭ “‬comunalismo económico‭”‬,‭ ‬la‭ “‬educación comunitaria tradicional‭”‬,‭ ‬las prácticas de‭ “‬ayuda mutua‭” ‬que regían la vida cotidiana de los campesinos‭ (‬tequio,‭ ‬gozona,‭ ‬compadrazgo,‭ ‬guelaguetza‭)‬,…‭ ‬muy a duras penas sobrevivieron al embate.

Hoy se añade una nueva figura,‭ ‬en esta galería siniestra de‭ “‬los enemigos del indio‭”‬.‭ ‬Me referí a ella en la Universidad del Valle‭ (‬Cali‭)‬,‭ ‬donde abordé,‭ ‬en una conferencia,‭ ‬el asunto del imperialismo educativo occidental:‭ ‬hoy el enemigo más perverso del indio ya no es solo el hombre blanco,‭ ‬ya no es solo el mestizo que quisiera ser blanco y se hace pasar por blanco‭; ‬hoy el más taimado de los enemigos del indio es el mestizo que quisiera ser indio y se hace pasar por indio.‭ ‬Mestizos pro-indígenas que han escondido las banderas de las organizaciones de izquierda,‭ ‬o no tanto,‭ ‬y se disponen a usufructuar económica,‭ ‬política y culturalmente‭ “‬las causas del otro‭”‬.‭ ‬Las sonrisas,‭ ‬cómplices aunque recatadas,‭ ‬de algunos indígenas que asistieron a la charla,‭ ‬me corroboraron,‭ ‬de un modo sutil,‭ ‬que sabían a qué me estaba refiriendo…

2.
En‭ ‬Viridiana,‭ ‬Buñuel refleja con acritud una disposición depredatoria:‭ ‬la de la mujer que acoge a pobres y‭ “‬necesitados‭” ‬para ganarse el Cielo de los cristianos,‭ ‬por la vía de la caridad‭; ‬creyente que sería verdaderamente‭ “‬desgraciada‭” ‬si no los encontrara en las calles,‭ ‬en los parques,‭ ‬en los basureros,‭ ‬si no pudiera acudir a socorrerlos,‭ ‬es decir a‭ “‬reclutarlos‭”‬.‭ ‬Viridiana está a punto de morir a manos de sus protegidos:‭ “‬justicia poética‭”‬,‭ ‬cabría sostener…‭ ‬Blake:‭ “‬La caridad no existiría si antes no hubiéramos llevado a alguien a la pobreza‭”‬.

El‭ “‬síndrome de Viridiana‭” ‬ha hecho estragos en buena parte de las prácticas políticas de la izquierda convencional.‭ ‬Burgueses y pequeño-burgueses bienintencionados quisieron‭ “‬ayudar‭” ‬a la clase trabajadora‭; ‬quisieron‭ “‬emanciparla‭”‬,‭ “‬liberarla‭”‬,‭ “‬redimirla‭”‬.‭ ‬No procedían del mundo del trabajo físico,‭ ‬pero se pusieron al frente,‭ ‬tal una‭ “‬vanguardia‭”‬,‭ ‬iluminando y encauzando.‭ ‬Hundiéndose en lo que Deleuze llamó‭ “‬la indignidad de hablar por otro‭”‬,‭ ‬prejuzgaron que algo iba mal en la conciencia de los trabajadores,‭ ‬pues no siempre seguían sus consignas‭; ‬y que se requería un trabajo educativo para des-alienarlos,‭ ‬para centrarlos en el modelo teleológico del Obrero Consciente,‭ ‬del Sujeto Emancipador,‭ ‬cuando no del Hombre Nuevo.‭ ‬El Cielo que estos privilegiado se querían ganar,‭ ‬con su entrega generosa a la causa proletaria,‭ ‬ya no era,‭ ‬por supuesto,‭ ‬el de los cristianos:‭ ‬era el Cielo de los revolucionarios.

En América Latina,‭ ‬la guerrilla clásica,‭ ‬que importó el pensamiento‭ “‬liberador‭” ‬de Occidente,‭ ‬se trajo también,‭ ‬en el kit,‭ ‬el síndrome funesto.‭ ‬Hombres de los estratos sociales superiores,‭ ‬cultivados,‭ ‬formados en las Universidades‭ (‬ferozmente‭ “‬clasistas‭” ‬en el área‭)‬,‭ ‬se pusieron muchas veces al frente de la insurgencia…‭ “‬Henry‭”‬,‭ ‬uno de los fundadores de‭ ‬La Cometa,‭ ‬organización político-militar en sus inicios,‭ ‬que hizo parte del Ejército Popular de Liberación,‭ ‬me reveló la consigna,‭ ‬nunca dicha,‭ ‬nunca expresa,‭ ‬pero‭ “‬sentida‭”‬,‭ “‬sabida‭”‬,‭ ‬asumida por la dirigencia de ese movimiento guerrillero:‭ “‬Vencer o París‭”‬.‭ ‬Me habló de esos‭ “‬intelectuales‭”‬,‭ ‬de esos‭ “‬señores‭”‬,‭ ‬que se sirvieron de la causa popular,‭ ‬causa‭ “‬ajena‭”‬,‭ ‬para viajar por toda Europa,‭ ‬con el pretexto de‭ “‬difundir‭” ‬el proyecto revolucionario,‭ ‬comiendo en los restaurantes más caros,‭ ‬hospedándose en los mejores hoteles de París,‭ ‬departiendo con todo tipo de representantes de los poderes establecidos,‭ ‬con políticos de muy diversa calaña.‭ ‬Burgueses que se vincularon entonces a distintas organizaciones,‭ ‬a menudo del ámbito de los derechos humanos‭; ‬y que hoy siguen‭ “‬trabajando‭” ‬para ellas,‭ ‬vale decir:‭ “‬viviendo‭”‬,‭ ‬como ellas,‭ ‬del conflicto,‭ ‬de las masacres,‭ ‬de los cadáveres…‭ “‬A mayor crueldad,‭ ‬cuantas más muertes‭ —‬me dice‭ “‬Henry‭”—‬,‭ ‬más plata para esas organizaciones‭”‬.‭ ‬Me cuenta que se ha suscitado,‭ ‬incluso,‭ ‬un interés,‭ ‬apenas ocultable,‭ ‬en inflar las cifras…‭ ‬El Cielo que estos‭ “‬movilizadores del pueblo‭” ‬consiguieron ganarse ni siquiera es ya el de los revolucionarios:‭ ‬es el Cielo de la aprobación‭ “‬izquierdista‭”‬,‭ ‬de la reputación en los ambientes internacionales del‭ “‬progresismo‭” ‬institucional‭ —‬un crédito político que renta económicamente.

Hoy,‭ ‬en la esfera de la crítica al neo-liberalismo,‭ ‬al Tratado de Libre Comercio con EEUU,‭ ‬al Plan Colombia,‭ ‬etc.,‭ ‬un sinnúmero de organizaciones e individuos‭ “‬relevantes‭” ‬se han acercado al movimiento indígena con propósitos,‭ ‬a menudo y en lo secreto,‭ ‬turbios,‭ ‬si no carroñeros.‭ ‬Viridiana reaparece…‭ ‬En lo documental‭ (‬programas,‭ ‬manifiestos,‭ ‬declaraciones‭)‬,‭ ‬sostienen discursos‭ “‬antagonistas‭”‬,‭ ‬enraizados en las modas contestatarias regionales de los último años‭ —‬estimuladas por los conceptos que la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y los actos públicos de la Otra Campaña zapatista desempolvaron y reactivaron,‭ ‬convergentes con posicionamientos teóricos de intelectuales muy respetados en estos ambientes disconformes,‭ ‬como Boaventura de Sousa Santos,‭ ‬John Holloway,‭ ‬Atilio Boron,‭ ‬Pablo González Casanova,…‭ ‬Y hablan,‭ ‬entonces,‭ ‬de‭ “‬confluencia‭” ‬en las luchas,‭ ‬de‭ “‬coordinación‭” ‬entre los diferentes movimientos sociales,‭ ‬de‭ “‬construcción del sujeto político colectivo‭”‬,‭ ‬de‭ “‬cooperación‭” ‬en el respeto de la autonomía de las organizaciones,…‭ ‬Pero,‭ ‬en lo operativo,‭ ‬despliegan estrategias tendentes a la‭ “‬rentabilización‭” (‬económica,‭ ‬política,‭ ‬cultural‭) ‬de la movilización indígena.‭ ‬Habiéndose ganado el Cielo de la respetabilidad ideológica anti-capitalista,‭ ‬los laureles de la‭ “‬lucha social‭” ‬y del‭ “‬activismo político‭”‬,‭ ‬usufructúan,‭ ‬de muy diversos modos,‭ ‬tanto el genocidio de paso lento que se cierne sobre las comunidades indígenas como los esfuerzos de auto-organización y denuncia pública en que se concreta su resistencia.

3.
En lo económico,‭ ‬y bajo las coartadas de la promoción de la agro-ecología,‭ ‬de la expansión de los cultivos‭ “‬orgánicos‭”‬,‭ ‬de la constitución de redes sustancialmente autárquicas de‭ “‬neo-campesinos‭”‬,‭ ‬de la vigorización de proyectos agrícolas‭ “‬sustentables‭” ‬y respetuosos con el medio ambiente,‭ ‬etc.,‭ ‬se está produciendo el expolio de los saberes agrarios tradicionales de las etnias americanas,‭ ‬de sus semillas ancestrales,‭ ‬de sus técnicas distintivas,‭ ‬de sus conocimientos en áreas que adscribiríamos a la biología…‭ ‬Algo semejante está ocurriendo en el ámbito,‭ ‬conexo,‭ ‬de la medicina natural,‭ ‬de los procedimientos terapéuticos indígenas,‭ ‬del registro de las propiedades curativas de las plantas…‭ ‬Mestizos y blancos que se declaran‭ “‬fascinados‭” ‬por la cosmovisión indígena‭ (‬reproduciendo a menudo las actitudes de los‭ “‬neófitos‭” ‬o de los‭ “‬conversos‭”‬:‭ ‬asimilación tan apasionada como superficial,‭ ‬distorsión,‭ ‬impostura,‭ ‬simplificación risible,‭ ‬teatralización bufa‭)‬,‭ ‬que en ocasiones se visten como los indios,‭ ‬que frecuentan los‭ “‬resguardos‭” ‬y cultivan la amistad de los líderes y activistas nativos,‭ ‬etc.,‭ ‬obtienen ingresos regulares en uno u otro capítulo de la comercialización de productos y conocimientos indígenas.‭ ‬Y no se trata solo de agro/fármaco-piratería‭ (‬como en el caso de determinados cereales‭ “‬andinos‭”‬,‭ ‬tal la quinoa,‭ ‬de las semillas autóctonas y de las plantas medicinales‭)‬:‭ ‬asistimos también a la venalización,‭ ‬por estos agentes no-indios,‭ ‬de importantes aspectos de la artesanía,‭ ‬del folclore,‭ ‬de la música…‭ ‬En Bogotá,‭ ‬valga el ejemplo,‭ ‬se pueden adquirir CDs de música tradicional amazónica,‭ ‬editados por‭ “‬simpatizantes‭” ‬de la resistencia indígena que no revierten a las organizaciones étnicas todos los beneficios reportados por las ventas.‭ ‬Tuvimos ocasión de documentar este extremo con los músicos y activistas de Vivo Arte,‭ ‬los promotores de la Red de los Verjones y del proyecto‭ “‬Nueva Utopía‭” ‬y gentes vinculadas al colectivo‭ “‬Plataforma Rural‭”‬.

En lo político,‭ ‬organizaciones débiles,‭ ‬a pesar de la justeza de sus demandas,‭ ‬pusieron todo el interés del mundo en vincularse‭ (‬soldarse‭) ‬a los procesos reivindicativos indios,‭ ‬como una forma de amplificar su influencia social y su capacidad de presión sobre la Administración.‭ ‬En muchos casos,‭ ‬tales‭ “‬alianzas‭”‬,‭ ‬en principio legítimas,‭ ‬se han visto bastardeadas por las diferencias programáticas,‭ ‬ideológicas,‭ ‬entre estas corporaciones advenedizas y los colectivos organizados indígenas.‭ ‬Se buscaba un rédito político inmediato,‭ ‬más que una asociación estratégica con puntos de intersección en las agendas reivindicativas.‭ ¿‬Es este el caso del movimiento viviendista,‭ ‬donde se concitan expectativas e intereses heterogéneos‭ (‬desde la mera adquisición de una casa que convierta al‭ “‬destechado‭” ‬en propietario y lo integre en el Sistema,‭ ‬hasta espectaculares proyectos de autonomía política,‭ ‬de autogestión municipal,‭ ‬de índole asamblearia,‭ ‬en los asentamientos hoy‭ “‬ilegales‭” ‬y mañana,‭ ‬cabe esperar,‭ “‬regularizados‭”)‬,‭ ‬y que,‭ ‬en algunos lugares,‭ ‬como Popayán,‭ ‬ha procurado caminar del brazo de las organizaciones indígenas,‭ ‬sumándose a sus marchas y plantones‭? ‬Plataformas‭ “‬genéricas‭” ‬o‭ “‬de coordinación‭”‬,‭ ‬como la‭ “‬Red de organizaciones sociales y populares contra el hambre y la pobreza‭”‬,‭ ‬proyectadas por activistas no-indios,‭ ‬han procurado integrar enseguida a las corporaciones indígenas,‭ ‬logrando así sobredimensionar su imagen y no aparecer más como una trama de grupúsculos erráticos.‭ ‬También los partidos políticos de la izquierda convencional se acercan a los resguardos indígenas,‭ ‬prodigándose en declaraciones rimbombantes de‭ “‬comprensión‭” ‬de las problemáticas sociales y políticas,‭ “‬reconocimiento‭” ‬de los avances organizativos comunitarios y‭ “‬adhesión‭” ‬a sus iniciativas y propuestas reformistas,‭ ‬para,‭ ‬a continuación,‭ ‬ver el modo de introducir sus formaciones en el área,‭ ‬reclutar a los líderes y dirigentes y,‭ ‬lo último pero no lo menos importante,‭ ‬recaudar votos…‭ ‬De todo esto,‭ ‬ha querido saber el Polo Democrático en Colombia,‭ ‬país que nos sirve de mirilla.

En lo cultural,‭ ‬son ya muchos los investigadores,‭ ‬los científicos,‭ ‬los escritores,…‭ ‬que,‭ ‬bajo la capa de algún‭ “‬proyecto de cooperación‭” ‬con entidades regionales o al socaire de las‭ “‬líneas de trabajo‭” ‬de determinadas ONGs,‭ ‬se han internado en el universo indígena para,‭ ‬con toda la rapacidad del individualismo moderno,‭ ‬progresar en sus carreras académicas o profesionales:‭ ‬acumular‭ “‬méritos‭”‬,‭ ‬publicar libros,‭ ‬adquirir prestigio…‭ ‬Usufructo cultural directo,‭ ‬que puede traducirse en ganancia económica.

Hablando con los promotores de este parasitismo,‭ ‬con los exponentes de esta utilización casi nutritiva de lo indio‭ (“‬depredación‭”‬,‭ ‬he escrito‭)‬,‭ ‬se me ha alegado con frecuencia lo siguiente:‭ ‬el indígena‭ “‬elige‭”‬,‭ “‬escoge‭”‬,‭ “‬determina‭” ‬a qué se une y a qué no,‭ “‬selecciona‭” ‬a sus compañeros de viaje…‭ ‬Siendo cierto que no podemos representarnos al indio como a un‭ “‬menor de edad‭”‬,‭ ‬en el sentido kantiano,‭ ‬embaucado y manipulable,‭ ‬tampoco cabe negar la evidencia de su explotación contemporánea:‭ “‬A veces debe uno besar manos que quisiera ver cortadas‭”‬,‭ ‬se decía en el campo aragonés hace décadas…‭ ‬En una coyuntura de peligro absoluto,‭ ‬de riesgo exacerbado,‭ ‬amenazada la base territorial de las comunidades,‭ ‬como no cesan de atestiguar los informes de‭ “‬Prensa Rural‭” ‬y otros medios,‭ ‬erosionada la idiosincrasia cultural,‭ ‬hostigada la especificidad política y económica,…‭ ‬los indígenas del siglo XXI no pueden cribar muy fino a sus supuestos‭ “‬aliados‭”‬.‭ ‬Si se apresuran a vincularse a todo,‭ ‬a cooperar con todos,‭ ‬es esa una carrera inducida,‭ ‬una exigencia de la auto-conservación que no tardará en pasar factura.‭ ‬Y ellos lo han sabido desde el principio…

4.
Más allá de la casuística de los compromisos dudosos o inestables,‭ ‬reencontramos siempre la misma secuencia:‭ ‬conmiseración social‭ (‬socio-étnica,‭ ‬en este caso‭); ‬declaración de‭ “‬simpatía‭”; ‬disposición‭ “‬auxiliadora‭” ‬interesada‭; ‬exacción psicológico-moral‭ (“‬ganarse‭” ‬un Cielo‭)‬,‭ ‬acompañada de un rédito económico y/o político y/o cultural…‭ ‬Siempre el mismo concepto,‭ ‬que hemos nombrado‭ “‬síndrome de Viridiana‭”‬.‭ ‬Sé de él por haberlo padecido‭; ‬y me temo,‭ ‬como apunté en‭ ‬Desesperar,‭ ‬que nunca superaré esa afección por completo.

Toda esta lógica mórbida de la cooperación conlleva,‭ ‬por añadidura,‭ ‬una voluntad de‭ “‬intervención‭”‬,‭ ‬de‭ “‬constitución‭”‬,‭ ‬sobre el movimiento indígena.‭ ‬Se habla de‭ “‬intercambio de saberes‭”‬,‭ “‬diálogo‭”‬,‭ “‬interacción‭”‬,‭ ‬etc.,‭ ‬para ocultar la vieja pretensión,‭ ‬inseparablemente occidental,‭ ‬de corregir,‭ ‬reformar,‭ ‬reconducir la praxis del otro.‭ ‬Una cultura esencialmente‭ “‬expansionista‭”‬,‭ ‬que predica valores‭ “‬universales‭”‬,‭ ‬no sabría hacer otra cosa ante la índole‭ “‬localista‭” ‬de la mayor parte de las reivindicaciones indígenas…‭ ‬Los sudamericanos que se aproximan a la‭ “‬causa‭” ‬indígena,‭ ‬a la que proclaman‭ “‬consagrarse‭” ‬en ocasiones,‭ ‬blancos y,‭ ‬sobre todo,‭ ‬mestizos,‭ ‬en tanto especificaciones de esa subjetividad única que el demofascismo contemporáneo globaliza,‭ ‬como señalé en‭ ‬El enigma de la docilidad,‭ ‬no son capaces de desterrar la proclividad‭ “‬colonizadora‭” ‬de la Ratio moderna,‭ ‬la inclinación al avasallamiento de la forma burguesa de racionalidad.‭ ‬A fin de cuentas,‭ ‬su cultura es la occidental‭; ‬y siguen apareciendo,‭ ‬en el contexto intelectual de sus países,‭ ‬como‭ “‬capas ilustradas‭”‬.

Siendo tan grande el peligro a que se expone la resistencia indígena cuando se abraza a un aliado falaz,‭ ‬vedado epistemológicamente para respetarla en lo profundo y desistir de‭ “‬alterarla‭”‬,‭ ‬cabe preguntarse qué se gana,‭ ‬desde el punto de vista de la denegación del capitalismo tardío,‭ ‬mitificando procesos‭ (‬legítimos‭) ‬de organización y de protesta que atienden a lógicas culturales particulares,‭ ‬idiosincrásicas.‭ ¿‬Estamos sacralizando también las mil formas diversas de la reivindicación india‭? ¿‬Andamos desesperadamente a la búsqueda de un sustituto funcional del Proletariado,‭ ‬de un Sujeto de la Transformación,‭ ‬de una Causa para la Humanidad‭?

2‭) ‬LA BÚSQUEDA DE SUSTITUTOS FUNCIONALES DEL PROLETARIADO

1.
El relato occidental de la Liberación se construyó,‭ ‬históricamente,‭ ‬sobre tres abstracciones fundamentales:‭ ‬Sujeto,‭ ‬Causa y Emancipación.

Imaginó un Sujeto unitario,‭ ‬una forma de Conciencia definida,‭ ‬empíricamente reconocible,‭ ‬erigida en agente de la Historia,‭ ‬sustancia y razón de la misma.‭ ‬Cerca del Sujeto,‭ ‬tocándolo,‭ ‬instituyó una Causa,‭ ‬un principio mesiánico,‭ ‬un‭ ‬telos,‭ ‬un Sentido absoluto,‭ ‬totalitario,‭ ‬homologador‭; ‬y,‭ ‬por último,‭ ‬cerró el triángulo mágico con la arista dorada de la Emancipación,‭ ‬verdad última de la Causa y destino profético del Sujeto.

Urgiendo‭ “‬más que nunca‭”‬,‭ ‬como en todo‭ “‬estado de excepción‭” (“‬la norma es el estado de excepción en que vivimos‭”‬,‭ ‬anotó W.‭ ‬Benjamin‭)‬,‭ ‬la sublevación radical contra el orden establecido,‭ ‬esa secuencia estrictamente‭ “‬metafísica‭”‬,‭ ‬teologal,‭ ‬hace ya tiempo que dejó de servirnos,‭ ‬que dejó de engañarnos.‭ ‬Como respuesta‭ “‬refleja‭” ‬al logos de la dominación,‭ ‬nos encerraba una y otra vez en lo dado‭; ‬nos ataba de cerca a lo que,‭ ‬en la superficie del discurso,‭ ‬negaba sin descanso…

Cuando el Relato de la Emancipación ya no pudo seguir mintiéndose en relación con el Proletariado,‭ ‬pues el trabajador empírico se situaba en las antípodas de lo que cabía esperar de él,‭ ‬según la construcción ideal retomada por el marxismo‭ (‬y declararlo,‭ ‬sin más,‭ “‬alienado‭”‬,‭ “‬ideologizado‭”‬,‭ “‬mistificado‭”‬,…‭ ‬obligaba a un retorcimiento grotesco del discurso redentor:‭ ‬admitir Sujetos‭ “‬segundos‭” ‬que,‭ ‬no se sabe por qué,‭ ‬ven claro,‭ ‬piensan lúcido,‭ ‬hablan puro,‭ ‬enuncian la verdad y desatan la crítica‭)‬,‭ ‬sus sustentadores tuvieron que buscar un reemplazo,‭ ‬un sustituto para el papel del Sujeto.‭ ‬La filosofía política de la segunda mitad del siglo XX se prodigó en tales exploraciones…‭ ‬Candil en mano‭ (‬a eso se rebajaron Las Luces‭)‬,‭ ‬y al modo de Diógenes,‭ ‬buscaba un Sujeto.‭ ‬No lo encontró,‭ ‬ciertamente,‭ ‬pero lo soñó…

2.
Lo soñó‭ ‬en los estudiantes,‭ ‬hasta que,‭ ‬tras un mayo,‭ “‬se acabó Nanterre‭”; ‬lo soñó aplastado‭ ‬en el subconsciente,‭ ‬reprimido,‭ ‬sofocado,‭ ‬pero un día logramos abrir ese cajón de sastre y nos aburrieron sus mil objetos patéticos,‭ ‬en absoluto‭ “‬subversivos‭”; ‬lo soñó‭ ‬en los marginales y más tarde‭ ‬en los marginados‭; ‬lo soñó‭ ‬en las mujeres,‭ ‬hasta que estas,‭ ‬sintiéndose utilizadas,‭ ‬denunciaron tal onirismo como mera fantasía masculina‭; ‬lo soñó‭ ‬en los extraviados de la razón,‭ ‬en los caracteres erráticos,‭ ‬en los locos,‭ ‬y desvarió identificando una fantasmal‭ “‬izquierda esquizofrénica‭”; ‬lo soñó‭ ‬en los desempleados,‭ ‬mas pronto comprobó que se pacificaban con el empleo‭; ‬lo soñó‭ ‬en los‭ “‬pueblos del Sur‭”‬,‭ ‬en el Tercer Mundo,‭ ‬en el Subdesarrollo‭; ‬lo soñó‭ ‬en la‭ “‬nuda vida‭”‬ de los inmigrantes,‭ ‬de las poblaciones flotantes sin registro,‭ ‬de los destechados‭; ‬lo soñó‭ ‬en las‭ “‬multitudes‭”‬,‭ ‬mera pócima analgésica‭; ‬lo soñó‭ ‬fragmentado,‭ ‬repartido,‭ ‬diseminado,‭ ‬espolvoreado por todo el cuerpo social,‭ ‬y se subrayó entonces la pluralidad de las luchas,‭ ‬de las resistencias,‭ ‬de los espacios de contestación,‭ ‬de los actores,…‭; ‬lo soñó‭ ‬transfigurado,‭ ‬codificado,‭ ‬de algún modo‭ “‬descarnalizado‭”‬,‭ ‬y sembró el espejismo de una‭ “‬sociedad civil‭” ‬cívica,‭ ‬bastión antiautoritario,‭ ‬garante de la libertad de los individuos,‭ “‬formadora‭”‬,…‭ ‬Como jalones de esa búsqueda,‭ ‬o de los trabajos previos exploratorios,‭ ‬debemos bellas páginas‭ “‬ilusionantes‭” ‬a Marcuse,‭ ‬Fromm,‭ ‬Guattari,‭ ‬Foucault,‭ ‬Deleuze,‭ ‬Heller,‭ ‬Negri,‭ ‬Kollontai,‭ ‬Dussel,‭ ‬Furtado,‭ ‬Gellner,‭ ‬Walzer,‭ ‬Habermas,‭ ‬Taylor,‭ ‬etc.,‭ ‬etc.,‭ ‬etc.

Donde arraigó la conciencia de que había un‭ “‬hueco‭” ‬que tapar en la teoría,‭ ‬pero no una sustancia apropiada para colmarlo en el mundo real,‭ ‬emergió una literatura compensatoria,‭ ‬más amiga de la‭ “‬forja‭” ‬que de la‭ “‬búsqueda‭”; ‬y se habló de la‭ “‬construcción del sujeto social‭”‬,‭ ‬de la‭ “‬constitución del sujeto colectivo‭”‬,‭ ‬de las luchas por el‭ “‬reconocimiento como sujeto‭”‬…‭ ‬Consciencia de un agujero en la Utopía que invitaba a una labor de demiurgos,‭ ‬de‭ “‬hacedores de hombres‭”‬,‭ ‬de‭ “‬modeladores de la subjetividad‭”; ‬tarea de ingeniería psico-social,‭ ‬ebria de pedagogismo,‭ ‬de elitismo por tanto,‭ ‬que disimulaba la ranciedad de sus presupuestos bajo nuevas prácticas y nuevos discursos,‭ ‬surgidos al calor del compromiso social.‭ ‬Trabajadores sociales,‭ ‬educadores sociales,‭ ‬ex-sindicalistas,‭ ‬activistas en barrios,‭ ‬etc.,‭ ‬esgrimen todavía hoy esas intenciones,‭ ‬con la firmeza de los‭ “‬devotos‭” ‬en muchos casos.‭ ‬Pude hablar con representantes de organizaciones que hacen suyo el discurso de la‭ “‬construcción del sujeto social‭”‬,‭ ‬desde COSPACC,‭ ‬Proyecto Pasos y la ya citada La Cometa en Colombia hasta la CONAPAMG guatemalteca.‭ ‬En la misma línea avanzan publicaciones críticas,‭ ‬verdaderamente insurrectas,‭ ‬como El Salmón en Ibagué o Prensa Rural,‭ ‬con base en Bogotá.

Al lado de los ingenieros del‭ “‬sujeto colectivo‭”‬,‭ ‬y como última generación de rastreadores del Agente Transformador,‭ ‬muchas individualidades y no pocas organizaciones reconocieron en el indígena sublevado al Actor que se echaba en falta,‭ ‬al sustituto funcional del Proletariado.‭ ‬La gesta de los indios de Chiapas,‭ ‬bajo la bandera zapatista‭; ‬la resistencia de los indígenas de Oaxaca,‭ ‬decantados hacia el magonismo‭; ‬la insubordinación mapuche,‭ ‬etc.,‭ ‬excitaron las simpatías de las minorías descontentas,‭ ‬a un lado y a otro del Atlántico,‭ ‬y se celebró con entusiasmo la emergencia de un nuevo y poderosos sujeto socio-político.

3‭) ‬LA ADOPCIÓN‭ “‬DEPREDADORA‭” ‬DE LA CAUSA INDÍGENA POR LAS CAPAS ILUSTRADAS DE OCCIDENTE

1.
Pero lo que el movimiento indígena,‭ ‬por decirlo así,‭ ‬puso sobre la mesa no fue una credencial de novísimo motor de la historia‭; ‬sino una carta de impugnación.‭ ‬Impugnación del Sujeto.‭ ‬Y de la Causa.‭ ‬Y de la Emancipación…‭ ‬Llevar su praxis al terreno de juego de nuestra teoría política‭ (‬occidental‭) ‬equivale a violentarla,‭ ‬a falsificarla.

Donde las comunidades indígenas retienen,‭ ‬con orgullo,‭ ‬los rasgos que las enjoyan a nuestros ojos‭ (‬propiedad comunera,‭ ‬democracia directa,‭ ‬cotidianidad basada en la ayuda mutua,…‭) ‬en absoluto se lucha por la meta de la Emancipación,‭ ‬de ningún modo se aspira a una liberación social general,‭ ‬a una redención del género humano.‭ ‬Las prácticas de resistencia de las comunidades indias menos adulteradas por la globalización capitalista exhiben una índole casi insolentemente‭ “‬conservadora‭”‬:‭ ‬son luchas por la preservación de cuanto se atesora y allí donde se atesora.‭ ‬En La bala y la escuela hablé,‭ ‬a propósito,‭ ‬de‭ “‬tradicionalismos revolucionarios‭”‬…‭ ‬Les es extraña la idea misma de una‭ “‬proyección‭”‬,‭ ‬de una‭ “‬generalización‭” ‬de sus Usos y Costumbres igualitarios.

Donde,‭ ‬mixtificada,‭ ‬la protesta indígena carece de un legado tal que defender,‭ ‬pues sus formas de organización y de propiedad han sido erosionadas,‭ ‬desmanteladas,‭ ‬arrasadas por la apisonadora liberal,‭ ‬el abanico de sus reivindicaciones se abre hasta el infinito,‭ ‬y sigue centrándose en lo‭ “‬local‭”‬,‭ ‬en lo‭ “‬idiosincrásico‭”‬:‭ ‬protección de su base territorial en menoscabo‭; ‬rescate de su cultura deslavada,‭ ‬a un paso de la folclorización‭; ‬restauración de aspectos menores del edificio político tradicional,…

Otras tendencias apuestan ya decididamente por la‭ “‬integración‭”‬,‭ ‬ante la imposibilidad de regresar a una‭ “‬edad de oro‭” ‬que ni se recuerda,‭ ‬y exigen igualdad real de derechos,‭ ‬simetría en las oportunidades y en el trato,‭ ‬cese de la discriminación social y del racismo,‭ ‬apertura‭ (‬para las minorías étnicas‭) ‬de los espacios educativos y,‭ ‬sobre todo,‭ ‬políticos…

A medio camino,‭ ‬encontramos formulaciones híbridas,‭ ‬como aquellas que hace unos meses atestaron de manifestantes las calles de Popayán:‭ ‬reivindicación del Sistema Educativo Propio.‭ ‬Pero entendiendo por tal unas escuelas de planta occidental gestionadas por los indígenas,‭ ‬con enseñantes indígenas y un control indígena de los recursos…‭ ‬Se ha perdido por completo de vista la‭ “‬educación comunitaria indígena‭”‬,‭ ‬la‭ “‬educación tradicional de los pueblos indios‭”; ‬y,‭ ‬en señal de prosternación,‭ ‬se pugna por una escuela indigenizada.

Y,‭ ‬en fin,‭ ‬hallamos,‭ ‬aunque ya quizás fuera del campo de la‭ “‬lucha‭”‬,‭ ‬demandas y reclamaciones lastimeras,‭ ‬en la órbita de un triste‭ “‬indigenismo mendicante‭”‬,‭ ‬como el que asola Guatemala,‭ ‬centradas en la solicitud de‭ “‬proyectos‭” ‬de las ONGs,‭ ‬ayuda humanitaria,‭ ‬caridad cristiana,‭ ‬limosna internacional…

2.
Nada en esta lógica contestataria permite reconocer en el indígena‭ “‬movilizado‭” ‬al Sujeto que Occidente necesita para salvaguardar su relato político de la transformación…‭ ‬No hay,‭ ‬en la esfera de la protesta indígena,‭ ‬Sujeto,‭ ‬sino muchos‭ “‬sujetos‭” —‬sería mejor decir,‭ ‬simplemente,‭ “‬actores‭”‬.‭ ‬No hay una Causa,‭ ‬sino múltiples líneas de demanda,‭ ‬que apuntan en direcciones distintas,‭ ‬a veces contradictorias.‭ ‬No hay una Emancipación en el horizonte,‭ ‬sino un poco de‭ “‬conservación‭” ‬y un mucho de‭ “‬integración‭” ‬en el Sistema que,‭ ‬hasta hace unas décadas,‭ ‬excluía sin más al indio.‭ ‬Las candidaturas de indígenas al Senado,‭ ‬cuando no a la presidencia del Gobierno,‭ ‬aplaudidas por sectores influyentes del movimiento étnico,‭ ‬y por mestizos y blancos que con él se identifican,‭ ‬constituyen una señal clamorosa de la minusvalía del soñado nuevo Sujeto.‭ ‬Colombia las ha conocido diversas,‭ ‬bajo la estela del Polo Democrático o bajo marcas independientes.‭ ‬Este deslizamiento desde el no-reconocimiento hasta la Institución arrostra unos riesgos inmensos,‭ ‬que ya fueron destacados magistralmente por Graco Babeuf a fines del siglo XVIII,‭ ‬en aquel primer gran laboratorio del liberalismo europeo que hemos llamado‭ “‬Revolución Francesa‭”.

‭“‬Emancipación‭”‬,‭ ‬en fin,‭ ‬es un concepto occidental que hemos dejado caer,‭ ‬muy alegremente,‭ ‬sobre las espaldas del indio.‭ ‬La aspiración tradicional del indígena es otra,‭ ‬y la encontramos a lo largo y ancho de todo el subcontinente:‭ ‬el ideal de la‭ “‬vida buena‭”‬,‭ ‬del‭ “‬vivir en el bien‭” (‬el‭ “‬lekil huxlejal‭” ‬de los tseltales,‭ ‬analizado por A.‭ ‬Paoli,‭ ‬entre otros‭)‬.‭ ‬Se trata siempre de un conjunto de condiciones ecológicas y sociales‭ “‬locales‭” ‬que garantizan la evitación del problema en la comunidad y,‭ ‬por tanto,‭ ‬un buen vivir en armonía con todos los seres y en unidad con todos los hermanos.‭ ‬El‭ “‬vivir en el bien‭” ‬no es pensable en el contexto‭ (‬extraño,‭ ‬ajeno,‭ ‬anti-indio‭) ‬de un orden social fracturado‭ (‬propiedad privada,‭ ‬diferencia de clases,‭ ‬desigualdad‭)‬,‭ ‬una organización política que divide y enfrenta‭ (‬partidos,‭ ‬elecciones,…‭) ‬y una cotidianización del trabajo alienado,‭ ‬la asalarización y la subordinación de unos hombres a otros en lo económico.‭ ‬Ese ideal de la‭ “‬vida buena‭” ‬se ha escapado ya de muchas comunidades‭; ‬y solo demagógicamente puede ser esgrimido como constituyente de un proyecto‭ (‬a fin de cuentas‭ “‬capitalista‭”) ‬de Estado-Nación moderno,‭ ‬como ha hecho Evo Morales.‭ “‬Vivir en el bien‭”‬,‭ ‬ideal indígena de la felicidad,‭ ‬no es posible en el marco de ningún Estado,‭ ‬ni siquiera federal‭; ‬no es conciliable con la persistencia de ninguna administración central,‭ ‬exógena,‭ ‬foránea‭; ‬no admite la supervivencia de las clases sociales,‭ ‬de la plusvalía o del interés mercantil.‭ ‬Por último,‭ ‬más que apuntar al‭ “‬rebasamiento‭” ‬planetario de un orden social injusto‭ (‬lógica de la emancipación‭)‬,‭ ‬propende la‭ “‬conservación‭” ‬o,‭ ‬en todo caso,‭ “‬restauración‭” ‬de modalidades de organización y de interacción insuperablemente locales.

3.
A pesar de esta incompatibilidad de fondo,‭ ‬epistemológica,‭ ‬entre las cosmovisiones indias y las categorías filosóficas occidentales‭ (‬expresada y acentuada por la singularidad de las lenguas ergotivas,‭ ‬o intersubjetivas,‭ ‬tal las de los mayas centroamericanos,‭ ‬que no admiten traducción sin deformación sustancial,‭ ‬como demostró Carlos Lenkersdorf‭)‬, muchos estudiosos y analistas euroamericanos,‭ ‬muchos teóricos y muchos activistas,‭ ‬han‭ “‬caído‭” ‬sobre las comunidades indígenas tal los buitres sobre sus presas,‭ ‬de un modo devorador…

El primer capítulo de este asalto se desarrolló en torno al zapatismo chiapaneco,‭ ‬que quiso interpretarse desde la óptica‭ (‬reductora,‭ ‬invasora‭) ‬del marxismo o del anarquismo occidental.‭ ‬No pocos estudiosos europeos y latinoamericanos se consagraron a dilucidar la definición última sustantiva del levantamiento chiapaneco,‭ ‬en un intento de recategorizar el nuevo Sujeto en términos afines a los de la Razón ilustrada,‭ ‬a los del‭ “‬proyecto moderno‭” ‬de la burguesía.‭ ‬Holloway,‭ ‬Boron,‭ ‬Tischler y otros procuraron arrimar el ascua a su sardina,‭ ‬violentando de un modo ciertamente rastrero la especificidad del movimiento indígena.‭ ‬El propio EZLN ha sucumbido en parte a esta presión de las categorías y de los conceptos occidentales,‭ ‬a pesar de su pretensión‭ (‬infundada‭) ‬de originalidad teorética y de innovación en la praxis,‭ ‬tal y como se manifestó en la Sexta Declaración y en la Otra Campaña.‭ ‬Que no haya sido capaz de articular sólida y duraderamente la vindicación indígena con las restantes formas de protesta social y política en México es una señal de la desemejanza fundamental entre los dos ámbitos de lucha y de la heterogeneidad insalvable de sus móviles e intereses.‭ ‬Haberlo pretendido es,‭ ‬además,‭ ‬un signo de la mencionada avidez depredadora,‭ ‬del ya clásico afán por usufructuar las causas indias y hacerlas servir a fines segundos,‭ ‬obteniendo rentabilidades colaterales…

Las capas ilustradas de Occidente y las capas occidentalizadas de América Latina no tendrán nunca motivos para sentirse‭ “‬defraudadas‭” ‬por la beligerancia indígena‭; ‬al contrario,‭ ‬las etnias originarias comprobarán muy pronto que sus apasionados‭ “‬valedores‭” ‬mestizos y blancos,‭ ‬sus fervientes amigos‭ “‬indigenistas‭”‬,‭ ‬se les acercaron otra vez,‭ ‬hoy como hace más de medio milenio,‭ ‬de un modo taimado,‭ ‬alentando propósitos expoliadores.‭ ‬Como hace más de cinco siglos,‭ ‬lo indígena es,‭ ‬en esencia y sin reconocimiento expreso,‭ ‬valorado exclusivamente como recurso:‭ ‬nos hemos aprovechado de sus riquezas naturales,‭ ‬de sus tierras,‭ ‬de sus capacidades de trabajo,‭ ‬de sus saberes…‭ ‬y ahora hemos empezado a explotar asimismo sus logros organizativos y reivindicativos.‭ ‬Lo extraño es que también la izquierda,‭ ‬habría que decir en realidad sobre todo la izquierda,‭ ‬se sume al festín expropiador alardeando una vez más de altruismo y de generosidad filantrópica.

‭¿‬Tanto nos cuesta admitir que las luchas indígenas no tienen nada que ver con las nuestras‭? ¿‬Tanto nos cuesta reconocer que,‭ ‬obsoletos y desenmascarados,‭ ‬nuestros conceptos políticos no hallarán en las insurgencias de las otras culturas una tabla de salvación,‭ ‬una segunda oportunidad,‭ ‬una prórroga milagrosa,‭ ‬sino todo lo contrario:‭ ‬la certificación de que son zombis,‭ ‬finados-vivientes,‭ ‬vejeces y caducidades,‭ ‬moribundos que masacran,‭ ‬cuando no cadáveres en pudridero‭?

‭Pedro García Olivo
‭Buenos Aires, 5 de marzo de 2018

EDICIÓN ANTI-COMERCIAL DE «DULCE LEVIATÁN» EN COLOMBIA

Posted in Crítica de las sociedades democráticas occidentales with tags , , , , , , , , , on abril 10, 2015 by Pedro García Olivo

Con fines no económicos, y a modo de separata de la revista Aquelarre, se reedita en Colombia «Dulce Leviatán. Críticos, víctimas y antagonistas del Estado del Bienestar».

Esta iniciativa, alentada por Julio César Carrión Castro, director del Centro Cultural de la Universidad del Tolima, y que se materializará en el regalo de la obra a los estudiantes y lectores interesados, se enmarca a su vez en el lanzamiento de un número especial de la revista.

En el 50 aniversario de la aparición de las FARC-EP, la atrevida publicación colombiana aborda el asunto de la violencia política en sus diferentes facetas.

Si el Estado Social de Derecho es, para muchos, la solución al conflicto social, político y militar colombiano, «Dulce Leviatán» constituye precisamente una crítica radical de ese proyecto ideológico ciudadanista-bienestarista…

Bienestares

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¿Eres la noche?

Para perdidos y reinventados

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